el hotel tiene potencial, pero se siente como si estuviera en la versión económica de un spa. la bañera, en mal estado, no es el lujo que esperas. también, una hamaca en lugar de una silla en una habitación doble es, cómo decirlo, fascinante. casi escribo una buena crítica, pero simplemente no pude.

Una experiencia única junto al río

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacer nuestra estancia más agradable. La zona de la piscina es un auténtico oasis para relajarse.

La falta de muebles en la habitación fue un inconveniente, ya que solo había una hamaca y la cama no era muy cómoda. Además, la ducha necesitaba una actualización.

Terraza bonita, ambiente agradable en el chiringuito, decoración cuidada

La ducha era un auténtico horror, obsoleta y poco práctica. Además, la falta de intimidad en las habitaciones es inaceptable si quieres descansar. ¡Necesitan mejorar la limpieza de la piscina!!!

Permiten alojar a nuestro perro.

Perfecto para parejas que buscan tranquilidad

La atención, wow, el personal es super amable, te hacen sentir como en casa. Y lo mejor, el lugar es tranquilo, genial para desconectar y disfrutar del silencio.

No fue barato, la verdad, pero tampoco demasiado excesivo.

increíble decoración y piscina con ambiente nocturno encantador, ideal para desconectar y disfrutar de una buena copa

La Posada Real Restaurante El Linar Del Zaire fue una experiencia maravillosa. Disfrutamos de una tarde de piscina agradable, aunque la piscina podría estar más limpia. La posibilidad de llevar a nuestro perro fue un gran plus. Las patatas revolconas son realmente las mejores que hemos probado, y el chiringuito por la noche, con su música y luces, crea un ambiente de lo más encantador. A solo cinco minutos del centro del pueblo, donde se come bien, es perfecta para disfrutar de un fin de semana tranquilo.

El lugar tiene una decoración encantadora y la terraza es muy bonita. Las patatas revolconas son deliciosas, realmente me sorprendió su sabor. El ambiente es relajante y perfecto para desconectar. La atención al cliente fue excelente, me hicieron sentir bienvenido. Sin duda, una experiencia recomendable.

La cocina esmerada me dejó boquiabierto, esos filetes estaban de rechupete, ¡los mejores de la zona! me encantó la piscina, que tuvimos a nuestra disposición, y el hecho de que la rehabilitación del antiguo edificio está bien lograda. ¡Un encanto total!

Aunque la ducha era un poco más antigua de lo que hubiera querido, el resto brillaba. La falta de sillas en la habitación tampoco ayudó, ¡pero eso no arruinó la experiencia!

La Posada Real Restaurante El Linar Del Zaire tiene una ubicación excelente en el centro del pueblo, con un entorno natural impresionante. La habitación era espaciosa con vistas a la piscina y las montañas. Además, el aire acondicionado funcionó perfecto y poder llevar a nuestro perro fue un gran plus. Las patatas revolconas que probamos son sin duda las mejores que hemos degustado. Sin olvidar la comodidad de contar con parking exterior gratuito.

La piscina podría estar más limpia.

Tuve una estancia divertida en la posada. La decoración es encantadora y el entorno invita a relajarse. Disfruté de unas patatas revolconas espectaculares, aunque la piscina podría haber estado más limpia. Un poco de ruido por la noche, pero nada que arruine la experiencia.